¿Sabes quién es Stephen Covey?
Puedo decirte que es uno de los autores que ha dado un giro al pensamiento práctico moderno. Un humanista de la talla de Dale Carnegie o Earl Nightingale, que hizo una contribución mayor al desarrollo del hombre moderno.
Se trata del autor del libro “Los Siete Hábitos de la Gente Altamente Efectiva” –un clásico entre los clásicos–, y varias decenas de libros más. Toda su obra está dirigida a mejorar la vida de las personas, sus relaciones y sus resultados en cualquier terreno.
Cierto día, mientras hojeaba la versión inglesa de este magnífico libro, hice un hallazgo que me ha ayudado a entender mejor mis relaciones y sobretodo, a mí mismo.
Se trata del concepto de la Cuenta Bancaria Emocional. Aquí te lo resumo en palabras del propio autor:
Todos sabemos lo que es una cuenta bancaria financiera. Hacemos depósitos en ella y construimos una reserva de la cual podemos hacer retiros cuando lo necesitamos. Una Cuenta Bancaria Emocional es una metáfora que describe la cantidad de confianza que se se ha ido construyendo en una relación. Es el sentimiento de seguridad que tienes con otro ser humano.
Luego de esta definición, continúa explicando cómo funcionan los depósitos en esa cuenta bancaria.
Si hago depósitos en una Cuenta Bancaria Emocional contigo, a través de cortesía, amabilidad, honestidad y manteniendo mis compromisos contigo, yo creo una reserva. Tu confianza hacia mí se hace mayor, y puedo invocar esa confianza muchas veces, si lo necesito.
Y lo mismo con las actitudes que se podrían tipificar como extracciones de la Cuenta Bancaria Emocional.
Pero si tengo el hábito de mostrar descortesía, poco respeto, reaccionando exageradamente, ignorándote, siendo arbitrario, traicionando tu confianza, amenazándote, … eventualmente mi Cuenta Bancaria Emocional está sobregirada. El nivel de confianza es muy bajo. Entonces, ¿cuál flexibilidad tengo?
Ninguna, estoy caminando en campos minados, Tengo que ser muy cuidadoso en todo lo que digo. Mido cada palabra.
El hallazgo: la Cuenta Emocional
Te dije antes que hice un hallazgo.
Ese hallazgo partió de una simple pregunta. ¿Y cómo funcionaría esta Cuenta Bancaria Emocional si la quisiera utilizar para mejorar mi relación conmigo?
Fue uno de esos momentos ¡Ajá! que te dejan dando vueltas la cabeza por un rato.
Lo primero que vi es que aplicaba perfectamente el concepto para uno mismo, pero no sería una Cuenta Bancaria Emocional. Al ser yo mismo el acreedor y el deudor, no había un otro que funcionara como banco.
Esto lo deja en una Cuenta Emocional, a secas, donde registras tu propia autoconfianza, tu flexibilidad para aceptar tus errores, tu seguridad o tu inseguridad antes las situaciones de la vida.
Esta idea es parte de mi, me ha hecho tratarme con más aprecio. Me ha ayudado a sentirme más seguro y confiado de alcanzar mis metas y me ha permitido ser más benevolente y tener mejor enfoque.
Covey, además de la definición, identificó seis depósitos principales que pueden hacer crecer la Cuenta Bancaria Emocional y por tanto tu Cuenta Emocional.
Esto me llevó directamente a idear un plan para mejorar la relación conmigo. No algo rígido, sino más bien un plan de auto-observación y corrección de hábitos no deseados. Y en todos estos años me ha funcionado.
Lo excelente de este hallazgo no es lo que ha hecho por mí, sino lo que hará por ti si continúas leyendo este artículo.
La cuenta emocional del trader
No lo vi claro al principio, pero después comprendí que la Cuenta Emocional era algo de gran utilidad en mi nueva aventura, que es la tuya: el trading.
El trader, necesita como nadie tener una Cuenta Emocional que funcione a su favor. El mercado está lleno de sorpresas y las decisiones del trader inexperto están dominadas por las emociones.
La culpa, la vergüenza, la desconfianza en sí mismo y la inseguridad en la operativa, son la clase de emociones que deterioran mucho la Cuenta Emocional del Trader.
Por eso es que te quiero invitar a que practiques los 6 depósitos principales de Stephen Covey, para que mantengas bien llena tu Cuenta Emocional.
Los depósitos que quiero compartir contigo, se inspiran en los depósitos originales de Covey, pero están aplicados para un individuo , el trader, y una situación, el trading.
Los 6 depósitos en la Cuenta Emocional de Trader (CET)
1. Conócete a ti mismo
Esta es la base sobre la que vas a construir el resto de los depósitos.
Conocerte a ti mismo es la clave para que todo lo demás que hagas tenga sentido. Y realmente necesitas hacerlo, porque hay una dualidad en ti que de seguro has notado. Pero no le has prestado la atención que mereces.
Esa dualidad se expresa en cosas como:
Has discutido con tu novia y se han ido disgustados cada uno para su casa. Tú estás enojado y decides que no le vas a hablar hasta que no te llame ella primero. Menos de un minuto después, de haber tomado esa decisión consciente, tomas el teléfono y la llamas.
Esa es tu dualidad, hay dos fuerzas dentro de ti que pujan en direcciones diferentes. Una es gobernada por tu consciente y la otra por tu inconsciente. Cuando entran en contradicción, la primera fuerza es lo que crees que vas a hacer y la segunda es lo que haces realmente.
Sí, el inconsciente casi siempre gana si la contradicción es grande. En el caso anterior tu orgullo se contrapone a tus deseos de poder arreglar las cosas con tu pareja. El orgullo te permite pensar, pero la necesidad de afecto te arrastra a buscar el contacto nuevamente.
Un ejemplo de trading
El precio está a punto de darte los puntos que esperabas en esta operación. Faltan solo unos ticks para que el precio toque tu orden de salida. Te dices que todo está bien y que vas a ganar lo que esperabas.
Pero (¿por qué siempre hay un “pero”?) la otra parte de ti, ve que el movimiento es tan bonito a tu favor, que decide mover tu orden de salida un poco más allá para que el precio te dé unos puntos más.
Trader, puede que esto te funcione algunas veces, pero estarás de acuerdo conmigo que no te conviene irte por fuera de tu método.
Lo importante de conocerte a ti mismo, es entender esa otra parte de ti que se hace con el control de tus actos, sin pedir permiso, y sin que te des cuenta.
Esa es la parte que te secuestra la habilidad de aplicar bien el método. Es la parte que responde a necesidades íntimas tuyas que debes conocer y gestionar, para que puedas operar como debes.
Cada vez que la otra parte tome el control de tu operativa, revisa lo que ocurrió. Hazte estas preguntas para que aprendas a conocerte a ti mismo, reconociendo esa otra parte que también eres tú.
- ¿Cuándo cambió mi manera de actuar?
- ¿Cómo me sentía justo antes de que ocurriera?
- ¿A cuáles creencias y emociones responden estas acciones?
2. Cuida los detalles
Ahora que estás conociéndote mejor, puedes también aumentar tus depósitos en tu Cuenta Emocional de Trader.
¿Cómo?
Pues debes empezar a tratarte mejor, a ser mas comprensivo y compasivo con tus errores. Y a ser más entusiasta con tus logros.
En el ejemplo anterior de trading, esa decisión que tomó la otra parte pudo ocasionar que el precio llegara a donde habías puesto tu salida por método, pero que inmediatamente se regresara en tu contra. Entonces podrías ganar menos de lo previsto o salir con pérdidas, según como gestiones la operativa.
¿Cómo te vas a tratar a ti mismo? Vas a criticarte duramente o vas a reconocerte en esa acción y ser tolerante y benevolente. Si empleas un lenguaje ofensivo, hiriente o excesivamente crítico contra ti mismo, vas a hacer una gran extracción de tu Cuenta Emocional de Trader.
En cambio, puedes aceptar que esa acción la realizó esa parte de ti que no conoces tan bien. Y luego decides acercarte con curiosidad a lo que ha ocurrido para aprender de ello. Así tu Cuenta Emocional de Trader no sufrirá tanto y hasta podría recibir un depósito.
3. Mantén tus compromisos contigo mismo
Esta es fácil, pero difícil. Creo que entiendes bien lo que digo después de haber visto el primer depósito.
Cuando estás en tu estado consciente, racional y analítico, es fácil que veas con claridad lo que tienes que hacer para lograr tus objetivos. Pero en esos momentos no tienes en cuenta que la otra parte puede tener una agenda diferente, según las circunstancias.
Mantener tu compromiso contigo empieza por que seas cuidadoso con las promesas que te haces. Romper una promesa que te has hecho a tí mismo, representa una gran extracción de tu CET. Mantenerla es un gran depósito.
Como trader repetimos muchas veces el mismo tipo de error. Al menos ese ha sido mi caso y el de varios colegas.
Recuerdo cuando no podía evitar caer en la trama de mover el stop de pérdidas en mi contra. Cada vez que lo hacía me decía a mi mismo “Ya lo pillé, esto es lo que me ha estado fastidiando la operativa, pero hasta aquí. Me comprometo a no hacerlo otra vez.”
Como imaginarás, muchas veces me hice esta promesa y otras tantas la incumplí. Y ¿cómo crees que me sentía conmigo mismo? ¿cómo crees que esto afectó a mi Cuenta Emocional de Trader? Fatal es poco.
Lo que me ayudó mucho a superar esta fase, fue hacerme promesas mejor pensadas, menos radicales, más factibles y, lo más importante, que tuvieran en cuenta a esa otra parte que siempre trabaja conmigo.
Me hice la promesa de que iba a analizar todo lo que me ocurriera en esa situación cuando se presentara de nuevo. Eso, sí lo pude hacer y encontré mis primeras respuestas y luego fui estableciendo nuevos compromisos pequeños y factibles, con los que logré dejar esa mala práctica.
Y lo mejor es que en el proceso, logré también hacer depósitos a mi CET.
4. Aclara tus objetivos
¿Tienes claro cuáles son tus expectativas de trading?
Pues deberías. Ese es el punto de partida que puede guiar muchas de tus acciones y darles un significado.
Digamos que tú tienes un objetivo de ganar 2000 € al mes.
Estamos en el último día del mes y has ganado 1755 €. Te enfrentas a la operativa del ejemplo, donde tu objetivo por método te daría 300 €.
¿Crees que moverías tu orden de salida cuando sabes que si la dejas donde está cumplirías tu objetivo mensual? Puede que sí, puede que no. Pero las probabilidades de que lo muevas son menores si tienes tu objetivo en mente y sabes que estás a punto de cumplirlo.
En trading, siempre es mejor cumplir un objetivo que intentar sobrepasarlo arriesgándose a no cumplirlo.
Por otro lado tienes que entender los objetivos de tu otra parte, regida por tus creencias y emociones. Es posible que esa parte, tu inconsciente, opere para hacerte sentir importante. Puede que haya comprado lo de hacerte millonario en una semana. O que necesite asombrar a tu mujer, tus amigos o tu familia, con tus resultados altamente positivos.
Tal vez esa parte tiene miedo de que pierdas y sucumbe a la danza de las velas japonesas. Tal vez no cree que es posible ganar e intenta demostrarlo haciéndote fallar una y otra vez.
Así, cuando pienses en tus objetivos y expectativas, piensa en los que eliges racionalmente y en lo que podría elegir tu otra parte.
5. Opera de acuerdo a tu método
Lo primero es que debes estar en condiciones de elegir un método de trading que vaya contigo. Si no lo haces, no tiene sentido que lo operes.
Un método que no va contigo, va a ser difícil de operar a rajatabla y puede dañar mucho tu CET.
Mira mi caso. Yo me reconozco sensible al vértigo de las velas y estar delante de la pantalla mucho tiempo me hace imaginar oportunidades de entrada que no existen. En este escenario, busco un método que me evite estar observando el gráfico en busca de oportunidades y que me alerte cuando aparezca el potencial para una entrada.
Si tú eres una persona que se toma el trading con calma y que puede dormir tranquilo con operaciones abiertas, entonces busca un método que sea bueno para swing trading.
Si quieres tener muchas posibilidades de entrar en una sesión, busca un método que te de varias opciones de entrada diferentes y que puedas aplicar a muchos instrumentos.
Una vez que tengas el método que va contigo, tendrás más oportunidades de operarlo sin desviaciones. Cuando logres esto, serás un trader de éxito.
6. Acepta tus pérdidas y aprende
Tus perdidas son de dos tipos: buenas y malas.
Las pérdidas buenas ocurren naturalmente cuando aplicas bien tu método. Todo método de trading tiene un porcentaje de pérdidas que es intrínseco a su modus operandi.
Mientras más rápido aprendas a aceptar este tipo de pérdidas, más pronto serás un trader de éxito. No tienes por qué sentir que has fallado, que has hecho algo incorrecto o que lo podrías hacer mejor. Nada de eso es cierto y sólo podría debilitar tu CET.
Las pérdidas malas, por otra parte, son las que tienen lugar cuando te has desviado del método y pierdes.
Una conducta muy frecuente en mis inicios, respecto a esas pérdidas, era pasar página y enfrentar la siguiente operación. Si tú también has hecho esto, coincidirás conmigo en que, en algún momento, empiezas a sentir como tu actitud cambia para peor. Es tu CET que está disminuyendo a medida que repites errores sin reconocerlos y aceptarlos.
Los errores que cometas no tienen que ser una fuente de vergüenza, culpa o baja autoestima. En cambio, deben ser una fuente de aprendizaje.
Entonces, empieza por reconocer que hiciste lo mejor que pudiste con tus capacidades actuales. Discúlpate a ti mismo siempre y luego dedícate a aprender de ti a través de esos errores.
Esta práctica será un componente importante de tu crecimiento como trader.
Ahora te toca a ti.
Cuéntame cuál es el depósito que más te ha hecho avanzar y el que más te cuesta practicar.